KILÓMETROS

KILÓMETROS.

...rojo...

Carta lírica al amado...

Poema con aroma a jazmin...

Mi vida era un mustio retablo sin flores,

Escueta en adjetivos, rica en soledad,

el alma encogida de tanto llorar.

Pero apareciste, da igual cómo o dónde,

entre las tinieblas de mi soledad,

me diste la mano, me enseñaste el Norte,

tu Norte y el mío… la felicidad.

Protégeme cuando te necesite que sin llamarte te miraré.

Me asomo a tu noche vestida de luna,

arrojando versos bajo tu balcón,

Caminamos de ida y venida

Hasta que asaltaron mi corazón.

Te canto en silencio letras de colores,

me miro en tus ojos, amo tu ilusión.

Seduzco al sol para que te cuide,

le ruego a la luna que nunca te aleje de mí,

presiento que el tiempo me alejará de ti.

Muéstrame el estribillo de tu credo,

yo te ofrezco amor incondicional.

En tus anhelos,

en el segundero que reza nuestras horas,

bajo tu piel,
sedosa y cristalina,
en la timidez y ternura

de mi amor recién nacido,

en el recuerdo que invoca a tu sonrisa

y  la mía…

En paz con la aurora,

provocando la envidia de la luna,

con el corazón en cuarto creciente,

tu foto en mi retina,

sonrisas de fiesta y camelias en la almohada,

estrellas fugaces,

como el “te quiero” que lanzaste al viento,

 ternura,  amistad,  añoranza...

En la rutina del paseo de las diez,

en la sorpresa de un beso inesperado,

en mi voz al otro lado de la línea,

en los garabatos que derramo en cada esquina

queriéndote, amándote…

viviéndote.

No existe la ausencia

cuando mi alma enamorada deletrea tu nombre,

y un suspiro de nostalgias y azahares

acaricia tu mejilla

como brisa en nuestra playa

Todos aquellos besos en tu cara…

de esperanza sincera y pasión sin dudas.

En la luz que atraviesa mi cortina,

en ese pensamiento furtivo a medianoche,

en el calor del abrazo

que te arropa en la distancia,
en el fervor del aroma

que presagia tu regreso.

En la intensidad de una mirada

que navega océanos por verte,

en la súplica

para que el tiempo vuele y vuele,

en la delicadeza del susurro que te llama,

en la dicha de saber

que estarás siempre.

En tus desvelos,

(Filosofando a solas y por este medio)

en la quietud etérea del momento

en que tú y yo fundimos nuestra esencia,

en nuestro beso

con sabor a jazmín y chocolate,

en el hermoso silencio que sigue a la ternura,

cuando los ojos hablan

y los dedos responden, insaciables,

bajo tu cálida sonrisa.

Es primavera en nuestro amor

y yo, desde este espacio indefinido

entre la vida y los sueños,

con pasaporte a tu mundo y a tu siempre…

viajo contigo.

Te amo en primera persona,

paso a paso y con sigilo,

te amo en público y a solas

con la luna por testigo.

Desde el fondo de mi alma,

que anhela surcar tus cielos,

te amo a ti… te amo sin miedo.

Tu cariño, tu ternura,

tu mirada, tu piel canela,

tu seguridad, tu ego,

tu sensualidad, tu gracia,

tu sinceridad, tu aplomo,

tu sonrisa, tu elegancia,

tu sensatez, tu nobleza,

tu inteligencia, tu calma,

tú, soberbio de andar pedante,

tu carisma, tu fragancia,

tu pasión, tu luz, tu magia.

Te amo en un presente eterno

con fé, devoción y entrega,

te amo a gritos y en silencio,

te amo a jornada completa.

Te amo  sin condiciones,

te amo en versos y en canciones...