Anali Sthefani Garayar Zevallos.

domingo, 19 de diciembre de 2010

NO CREO EN LA NAVIDAD

























Pero...que hermosa es...






















No creo en Navidad. De enero a enero
Tengo una estrella que persigo errática,
Un trío real con monte de hechicero


Y una esperanza sutil y enigmática
Des/esperando que un regalo tuyo
Roce mi boca febril y fanática.


Todas las noches a las doce intuyo
Que habrá un milagro hermoso al otro día;
Y si no ocurre, no me apena ni huyo,


Vuelvo a sembrar verbena y fantasía
Bajo un árbol con chispas radiantes
Y apuesto al alma a nuevas utopías.


Cubro de almendras un tapiz gigante
Y adorno el suelo de jade con granas
Que mordisqueo airosa y anhelante.


Y que te quiero…es cosa cotidiana,
El año entero puedo sentirme radiante,
(Te lo reitero todas las mañanas)


No rindo culto al culto; altisonantes,
Estos tercetos le hacen una diana
No confundas vidrios con diamantes.


No existen días para las personas,
Ni historia antigua, sacra o soberana
Que otorgue números a las fruiciones.

No me emocionan las doce campanadas,
Ni me estremece tu ausencia esta noche
Porque planeo ser recompensada…

No habita en mí la ausencia del reproche,
Ni un Santa Claus de plástico me acosa.
Yo aguardare las horas del derroche


Que nos deparan tardes amistosas
De sol y sal, azar o azúcar pura,
Sin veneradas fechas estruendosas.


Y si diciembre insiste en la locura
De traspasar mi cuota y doblegarme,
Se topara con una fría dama


Evidenciando sonrisas de alarde,
Manifestando con convencimiento
Que no habrá símbolos que la desarmen,

Que el calendario se lo lleva el viento,
Y que hay amores harto resistentes,
Supervivientes a cualquier evento.


¡Mas lo cortés no quita lo valiente!
Porque a través de estas palabras, llena,
Tu copa fría sentirá la ardiente

Caricia mía arder en Nochebuena.
Que no haya penas…
Las malas noches se las lleven otros,

Ya será tiempo de soltar los votos,
De arrebolar la blanca luna llena
Y crear nosotros noches buenas.



















VACIO









Se acuña un historia, fuimos/somos
Un juego de hologramas en el frío
Asiento que no late, plano, impío
Cuadratura sin alma. Falsos gnomos

Montaron su falaz alegoría,
Cargando con ausencias nuestras almas
Cifrando una sentencia con su cromo:
Diez letras sin piedad: m-e-l-a-n-c-o-l-i-a.

Tus manos se abalanzaron sobre mí,
(Vacío en el vacío) no las siento
Diez yemas amortajan entre sí

Su falta de materia, el vano intento
No es válido, no alcanza, muere así
Quien quiso ser caricia y ni fue tiento.
Sin aliento,
Somos árboles sin savia que se estrían
Entre @rrob@s de “no quise” o “no podía”.
Quizá un pésame en abrazo, lo raro
Es vibrar al ver tu nombre todavía,
O tachar cualquier hombro por la umbría
nulidad que colecciono sin tu amparo.

He entregado una fortuna, fue muy caro
Confundirte con la balsa que me iría
A salvar de los naufragios, la utopía
No es el haz que espeja Eos, solo un faro

Que se aleja cuando más uno lo ansía,
Que te deja a la deriva bajo el cielo
Tachonado de quimeras sin valía,
Sin un puerto al que llegar, sin el consuelo
De la tierra a divisar, ni la osadía
De pensar en abrir alas y alzar vuelo.

Vaya duelo…

Sanguinario el que mis dedos han librado
Sobre el frígido escenario de un teclado.





















jueves, 16 de diciembre de 2010

NO TE FIES





No los mires
con sonrisas carmesíes,
y sumisas…
¡No te fíes!
Mientras cizañas te siembran,
sus miradas de rubíes
con desdén y sin recato
tejerán hasta que líes
en un vaivén de arrebatos.
II
Te inventarán soles gratos
con dos faros de neones;
acallarán sus leones,
ronronearán como gatos,
y en tal derroche de piel
cegado por las pasiones,
aún de noche, verás soles
bajo el broche de Luzbel.
III
Llenaràn tu pan con hiel
de su lengua almibarada,
pero en tu boca engañada
sabrá a mantequilla y miel;
y en copas de agua pasada
mezclada con tus desechos,
te harán beber de la nada
en tu reinado maltrecho.
IV
Complacido y satisfecho,
te sentirás propietario
de tu propio carcelario,
sin voz, y el mismo derecho
que le asiste a un presidiario
antes de ser condenado
(frente al último misario)
a morir acribillado.
V
Nadie vede lo gozado
al tocar la faz del cielo...
aún si te queme en su fuego
un Satanás disfrazado
de querube blanco y bueno,
bajo su manto munido
con embrujados anzuelos
y de una nube caído.
VI
Pero al menos he cumplido
con la preclara misión
de advertirle a tu razón
mi tan noble cometido;
sabiendo, querido amigo,
que no oirá tu corazón
una sola alocución
de todas las que te digo…
VII
porque por ley y castigo
no habrá una celda mejor
ni preso más encantado,
que el que de exceso ha pecado
por confiar en la amistad
Y si has pecado de exceso
tendrás más perdón por éso,
que por pecar de omisión.
VIII
Y aunque en los amigos creyeres
a pesar de sus engaños,
serán más bienes que daños
los que en tu barca te lleves;
pues si un día aciago y breve
con un malvado desliz,
YO…
la Fría Dama en un tris
trama en tu corazón un abrigo,
dirás que en paz has vivido,
y murió …¡para verte feliz!