Anali Sthefani Garayar Zevallos.

lunes, 18 de enero de 2010

18.

























Un beso rojo con polvos de soles;
por que esto fué un antojo con ojos de cielo;
son los faros que encienden mi alma de estudiante;
 y espero alumbre esta cueva de sombras...












 BUWAN.















un año más se suma en el  mundo de esta aprendiz de poeta que desde hace ya algún tiempo, viene dejando a la luz de la luna sus sentimientos y sus palabras como símbolo de amistad.
18 años respirando en este planeta azul y todo por hacer todavía. Es la enésima vez que voy a tener que reinventarme, la enésima vez que me veo obligada a empezar de nuevo y ciertamente, empiezo a sentirme un poco cansada.
Pero como dijo Antonio Machado, hoy es siempre todavía, por lo que quizás no sea tarde para seguir soñando, para seguir confiando en que un mañana mejor es posible. Quizás pronto llegue mi momento y pueda encontrar refugio en unos brazos cómplices. La esperanza dicen que es lo último que se pierde y a mí ya no me queda nada más que perder.



Agradezco la dulce compañía que obtengo de todos mis amigos del colegio, de la universidad, los de la casa, los raros, mis cómplices, los que me conocen mejor que ellos, los que me conocerán, los que me quieren poquito, los que me quieren mucho muchito… ustedes.
Es mucho el bien que recibo en este pedacito de mi vida (la poesía) y sólo confío en saber estar devolviendo el afecto que me llega.
Las palabras escritas, jamás se las llevará el viento.



Así que gracias a las personas que me han acompañado en estos 18 años y mi cariño para todas ellas, las que se quedaron y las que se fueron. Ojalá sea al menos, un bello recuerdo en vuestras mentes. Ojalá el mar no haya borrado mis pisadas en sus corazones.



Echo la vista atrás, sin nostalgia, con la esperanza de que lo que queda por venir, va a ser mucho mejor que lo vivido. Sé que me queda todavía un largo camino por recorrer, pero ahora no tengo miedo. Creo que por fin estoy preparada.






















Gracias
...muchas...










miércoles, 6 de enero de 2010

INDOLENCIA







A los malos docentes universitarios:













































Un beso rojo con polvos de soles;
por que esto fué un antojo con ojos de cielo;
son los faros que encienden mi alma de estudiante;
y espero alumbre esta cueva de sombras...
































INDOLENCIA





























Perdieron las palabras.
Cerraron mis cuadernos desolados.
No excita que los abras.
Dormitan como enfermos despojados.
Se irritan los renglones despoblados.

Los arrancaste sin permiso.
Mis frases de ternura se llevaron, para decir las cosas por su nombre.
Rompieron el hechizo.

Carillas vacuas, mudas se quedaron.
Vacías las cuartillas me dejaron.
Por ello hoy debo gritar:
¡Os nos devuelvan las horas perdidas!

Murmuran ciertos ecos...
(Que iré a envenenarlos sin contaminarlos)

colándose en el hueco

Tirados, a sueldo completo
Doblados, sin conocimientos.
Mofados, de sus propias caras sin sangre.
Burlados, de la ciencia y el entendimiento.

No pude gobernarlos.

Manchadas con la tinta de un enigma

mis letras como armas

serán secreta salva que te signa,
marcándote en el alma con mi estigma.


¡No he sido culpable!
¡Dices cobarde!

Repudio tu accionar. ¡Qué marchen presas!

Lanzadas e indomables,
Nosotros los estudiantes,

¡Debemos condenarlos por ignorantes!

Tuvieron mala fe los insolentes.
Partieron con descaro y osadía.
Por ello, declarándome consiente,
ASUMO cargo en esa rebeldía de estudiantes.
Pariéndolas en vasta cornucopia,
que un día cobrarían vida propia…











   Enero, 05 del 2010.

Insértese, regístrese, hágase saber,
notifíquese por cédula (o por mail...)

 




























BUWAN